Nuestra Filosofía

Esencia. Responsabilidad. Dedicación. Placer.

Las siglas de El Rincón Del Patio describen a la perfección nuestros valores.

Esencia es aquello que queremos transmitir en todos nuestros platos.
Responsabilidad es lo que sentimos hacia la experiencia de nuestros clientes.
Dedicación. Los años de dedicación que llevamos en restauración nos aportan los conocimientos gastronómicos que tenemos.
Placer. Disfrutamos haciendo de tu comida un momento placentero.

A pocos pasos del mar, pero apartado del bullicio de la zona turística, nuestro restaurante El Rincón del Patio sorprende por la amplitud de su carta, pero, principalmente, por la gran calidad que imprimimos en cada plato de nuestra variada y rica oferta gastronómica.

Nació hace ocho años como resultado del sueño familiar de Francisco González, jefe de sala, y el chef José Dengra; desde entonces, poco a poco nos hemos ido ganando los corazones (y los estómagos) de la gente de la zona y de los visitantes que nos encuentran.

Es un lugar ideal para ir de cañas y tapas o para comidas y cenas de largo recorrido en las que han ganado fama y protagonismo nuestras paellas, la parrillada de pescados y mariscos, y, en general, el mimo con el que tratamos y servimos nuestro producto, desde unos sencillos huevos rotos hasta recetas más elaboradas con pescados y carnes de primerísima calidad.

El local, a unos pasos de la costa mediterránea, cuenta con dos terrazas amplias y un agradable espacio interior. Todo es plenamente accesible a personas con movilidad reducida.

Esta casa de platos abundantes conserva los mejores rasgos de la hostelería clásica y la esencia de la cocina mallorquina, contempla la costumbre de las medias raciones, lo que permite explorar más a fondo las sorpresas de nuestra cocina. La carta de vinos, confeccionada con esmero para acompañar nuestros platos, es una selección corta pero rigurosa de emblemáticas bodegas de la península y baleares.

Pero más allá de lo que se disfruta en la mesa, está lo que en este especial Rincón de Cala Ratjada se respira en el ambiente con nuestra atención personalizada y atenta, tratando a cada uno de nuestros comensales con familiaridad, y con un sincero interés de que se vayan plenos, convencidos, felices... y con ganas de volver.